Publicado en EL TIEMPO

Maestras

Risas
Tengo una compañera, profesora de Literatura, escritora de poesía y amante de las tendencias en la moda. Es muy divertida, guapa y estilosa. Desde que nos conocimos, hace ya casi un año, nuestra amistad ha ido creciendo en confidencialidad y alegría. Ella atraviesa una etapa muy difícil de cambios, momentos que vive superándolo con el buen humor que la caracteriza. Yo, al principio, después de la angustiosa relación que tuve con una que decía llamarse amiga, cualquier signo que me recordarse a aquellos días me daba un «no sé qué». Sin embargo, nos vimos el primer día y ya comenzamos a reírnos hasta nuestros días, como dicen las grandes obras.
La situación de ayer no tuvo precio.(Intentar imaginarla).
Eran las 15h. Salíamos de comer del restaurante junto a dos compañeros más. Ellos, poco galantes y con gran confianza, iban delante, también es verdad que la hora nos acechaba. Nosotras, cogidas del brazo pues hacía un frio tremendo,andábamos a unos metros comentando, (Y riéndonos como siempre), todos los temas que más nos habían calado en la comida. Le íbamos sacando punta a todo.
Guapísimas y espectacularmente vestidas (ella es mi ahora mi «personal shopper» y el Sábado pasado hicimos una salida de amigas para renovar los armarios) acelerábamos los pasos para unirnos al grupo de chicos.
Ahora viene lo bueno.
Recordamos, las dos unidas por los brazos, calzadas con tacones de 20 cm, suelo mojado por la lluvia de la mañana y en los alrededores de la escuela.
Mi amiga se resbala, arrastra de mi, y cuando estamos a dos cms del asfalto, recuperamos la verticalidad mientras ella dice:
-«Profesora de Religión, Jefe de estudios, profesora de Literatura…. tira para arriba ahora mismo que no nos podemos caer».

Tiramos para arriba, si, es cierto, pero estallamos a reir como dos quinceañeras. Nuestros galantes acompañantes, que no había visto nada, no salían de su asombro. Reíamos y gritábamos a la par. Parecíamos dos epilépticas recien sacadas de una centrifugadora, verdaderamente IMPRESIONANTE.
Eran cerca de las diez de la noche y seguíamos cruzando miradas por los pasillos y, con solo ese gesto, epileptábamos otra vez. Si alguna era capaz de pronunciar la frase del momento ahí perdíamos de nuevo la elegancia trabajada en nuestras mañanas de tiendas con amigas.
Nadie nos entendió en toda la tarde: «Ya están como siempre», fue lo único que conseguimos sacar en claro.

28 comentarios sobre “Maestras

  1. Momentos como ese son los que han de llenar la vida!!! y valen su peso en oro. Taconazos y a partirse la caja. pero eso si… tiesa como si te hubieras tragado una escoba!!!!!!!!!!
    Besitos posesos (me alegra y me encanta leerte asi)

  2. Es que esas situaciones son tan fugaces como divertidas..verdad??? que te ves con los piños en el suelo esmorrada perdida del brazo de la amiga y de pronto zummm de nuevo en postura …naaaa que no pasa naaaaa jajajjajajjajaj y esas cositas que no tienen importancia ..pues si que la tienen ya ves…te hacen unir lazos de amistad de complicidad y te lo pasaste genial a que si??
    Me alegro muchisimo…y ya sabes…cuidadin con los taconazos y el agua…que se sale disparadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa..jjajajjajjjaja
    Besos con muchas alas para ti….muakkkkkkkkkkkkkkkkk

  3. Lo bello es la buena cara ante un tropiezo, La risa es el mejor conductor. La vida sin reírse, no sería la vida. Cada día que pasa más me río de mi y mis atributos. Enhorabuena con la amiga¡¡¡¡¡

  4. No ´te había leído y ya habíais rodado y epileptado sonoramente’. !Pluscuanperfecto!
    Bueno, pues ojo con el paseo plan pasarela Milán, desjarretadas de risa y, encima, arriba de una plataforma petrolífera… IMPRESIONANTE. Ya lo creo.
    Buena amistad, pero, en fin, cuidado con los pasos…
    Festiva entrada; saludos festivos.

  5. La complicidad de una amiga no tiene precio! Por mucho que observen el resto de mortales no es fácil adivinar esa sincronía y concordancia que lleva implícita la amistad!

    Me ha resultado muy divertida tu entrada. Que tengas un día bueno no, lo siguiente! Besos!

    1. Con esta chica ha sucedido esto precisamente, desde que nos vimos el primer día notamos esta fuerza de complicidad y diversión. Ha habido días de empezar llorando y terminar con dolores en las abdominales de reirnos. Es impresionante. Mil besillos.

  6. Jajajajaja jajajajaja Si llegáis a caer os dura la risa toda semana o la vergüenza y la risa les dura a otros
    Jajajaja me lo imagino, me lo imagino y no paro de reír, sobre todo por el porte posterior de más tieso que una vela y esa cara de aquí no ha pasado nada , jajajajaja.
    Besos

  7. Cuanto me hubiese gustado verte así de divina en compañia de tu amiga, maestra!! cogida del brazo y así de guapas!!
    NIña eres afortunda, yo lo sé
    Un besote preciosa?

    1. Soy muy afortunada en muchas cosas pero en la amistad es uno de los terrenos donde más siento mi fortuna. Solo he tenido un caso, que tu ya conoces, donde el dolor baño la relación. Solo he perdido una amiga en mis 45 años. Aunque hay una frase que dice: «Nunca se pierden amigos porque, si se pierden, es porque no eran amigos».
      Tu eres la preciosa.