Una profesora en clase saca de su cartera un billete de 20 euros y lo enseña a sus alumnos a la vez que pregunta: «¿A quién le gustaría tener este billete?». To…dos los alumnos levantan la mano.
Entonces la profesora coge el billete y lo arruga, haciéndolo una bola. Incluso lo rasga un poquito en una esquina. «¿Quién sigue queriéndolo?». Todos los alumnos volvieron a levantar la mano.
Finalmente, la profesora tira el billete al suelo y lo pisa repetidamente, diciendo: «¿Aún queréis este billete?». Todos los alumnos respondieron que sí.
Entonces la profesora les dijo: «Espero que de aquí aprendáis una lección importante hoy. Aunque he arrugado el billete, lo he pisado y tirado al suelo… todos habéis querido tener el billete porque su valor no había cambiado, seguían siendo 20 euros. Muchas veces en la vida te ofenden, hay personas que te rechazan y los acontecimientos te sacuden, dejándote hecho una bola o tirado en el suelo. Sientes que no vales nada, pero recuerda, tu valor no cambiará NUNCA para la gente que realmente te quiere. Incluso en los días en los que sientas que estás en tu peor momento, tu valor sigue siendo el mismo, por muy arrugado que estés».
Entonces la profesora coge el billete y lo arruga, haciéndolo una bola. Incluso lo rasga un poquito en una esquina. «¿Quién sigue queriéndolo?». Todos los alumnos volvieron a levantar la mano.
Finalmente, la profesora tira el billete al suelo y lo pisa repetidamente, diciendo: «¿Aún queréis este billete?». Todos los alumnos respondieron que sí.
Entonces la profesora les dijo: «Espero que de aquí aprendáis una lección importante hoy. Aunque he arrugado el billete, lo he pisado y tirado al suelo… todos habéis querido tener el billete porque su valor no había cambiado, seguían siendo 20 euros. Muchas veces en la vida te ofenden, hay personas que te rechazan y los acontecimientos te sacuden, dejándote hecho una bola o tirado en el suelo. Sientes que no vales nada, pero recuerda, tu valor no cambiará NUNCA para la gente que realmente te quiere. Incluso en los días en los que sientas que estás en tu peor momento, tu valor sigue siendo el mismo, por muy arrugado que estés».
…
Vaya… me has emocionado.
…
Abrazo, Ldv.
Me alegro, mil besos.
Bonita reflexión. En ocasiones valemos incluso más de lo que nos creemos.
Ana
En mi caso, siempre. Me alegra verte por aquí. Besitos.
HEMOS DE SER MAS CABEZONES QUE AQUELLO QUE NOS ARRUGA… Y DESARRUGARNOS..PERO SI, NUESTRO VALOR ES INALTERABLE, E INCLUSO AUMENTA, GANA EN SOLERA.
UN SALUDO.
!Desarrugarnos!, justo has dado con la palabra que ahora me mueve. Es cierto, siento estar desarrugándome. Mil besillos.
Mi niña vaya cambio de blog ejejej
Buena lección amiga mía y que hermoso relato gracias por compartirlo bella persona.
Ya me tienes por aquí
P.D. aprendamos a tratar a las personas como nos gustaría que nos tratasen
Besos
No sabes como te he echado de menos. Necesito tu inyección de ánimo diario y dulce. El mundo está muy frio. Volvemos todos a casa a retomar nuestro lugar. Mil besos, princesa de los sueños.
Gracias por tus palabras hacia mi persona eres maravillosa y yo también te he echado mucho de menos
Un fuerte abrazo niña
Son palabras nacidas del corazón, lo sabes. Millones de besos de bienvenida.
LO sé cielo por eso te quiero
Yo también te quiero y tú lo sabes bien. A ti es muy fácil quererte.
Me apasiona esta canción de nuestro Ale.
Gran lección! Besos
Gracias, cielo. Besitos.
Tiene, es verdad su punto: con que la didáctica adecuada cale. Y es que la metáfora, la puede cargar el diablo… ¿No crees? Pero mejor no descubrir esa fase sombría y tan en boga mala hoy.
LA: conafecto, un gran saludo.
Razón llevas a miles. Mil besillos.
Mucha razón tienes, pero cuesta que nos quieran arrugados y apaleados 🙂
Dímelo a mi, ahora ni siquiera me quiero yo. Besitos.
Pues mal, pero es lo que hay cuando nos arrugan mucho 🙂
Cierto es. Besitos.
Como siempre, muy interesante reflexión.
El problema es que, hoy en día, cualquiera quiere los 20€, pero a nosotros, aún teniendo el mismo valor de siempre, cuando te arrugas, es difícil que nos hagan mucho caso.
Ojalá, tu pensamiento, fuese leído por algunos que yo me sé.
Mil un besillos.
Mándaselo en un correo. Yo soy ahora ese billete de 20 Euros pero ni yo me veo el valor. Me ha parecido un claro ejemplo de la maldad humana. Mil besillos de los nuestros.
No, tú no eres ese billete. Eres un billete sí, pero de colección, me refiero de valor incalculable.
Mil besillos de los nuestros!
Tan atento como siempre, desde luego me subes el ánimo. Mi besillos más de los nuestros.
Sigo coleccionándolos!
Ahora voy ganando, verdad?
Sí, pero hasta este momento.
Aquí me juego, dos mil más.
Yo tres mil.
Como soy un caballero chapado a la antigua, vale, esta las ganas tú.
Pero, cuidado, ya veremos.
ja, ja, ja, sabía que me dejarías ganar. Es que sé muy bien lo caballero que eres.
Sí, pero no te fíes, que lo mismo acelero despiadadamente y te dejo atrás.
¡No, no, no haré eso! ¡Perdóname, Señor!
Hoy he ido a comprar besos; con eso de Siria han subido de precio, pero me gasté el presupuesto de la semana para ti.
Nada, que te has propuesto enternecerme, eh.
Excelente y breve reflexión… Es algo a tener presente en todo momento.
Me alegra que te guste. Cógelo para ti. Besitos.
Una brillante lección. saludos.
Mil gracias. Besitos.
Reblogueó esto en loquemeplace.
!Cuánto honor! Mil gracias.