Publicado en EL TIEMPO

«Doña Cascabeles»

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«Vendedora de optimismo» era el piropo que más me había gustado hasta hoy que mi amiga  bloguera Marta Peregrina, El jardín de mis sueños,  me ha llamado Doña Cascabeles.

Me he sentido dueña de este nombre. Siempre ha sido la alegría una de mis principales características.

Me ha dado mucho que pensar.

Quizás esté atravesando momentos muy duros, episodios algo depresivos y una gran sensación de duelo.

Un vacio  enorme recorre mis días. Estoy rodeada de personas amigas hasta hace dos semanas y convertidas ahora en auténticos desconocidos. Los miro, les pido una mirada de serenidad y apoyo y recojo ignorancia o escapismo.

Uniendo los dos temas he decidido vencer mi transitorio estado de tristeza ridiculizando la escena.

Es decir, a partir de ahora voy a ir dibujando a las personas que tanto daño me están produciendo y creando así con ellos los personajes de un cómic aventurero y dicharachero.

Empezaré por la pirámide. Es decir la cúspide de mi dolor.

(Ahora me caigo de sueño, mañana lo hago).

11 comentarios sobre “«Doña Cascabeles»

  1. Buenos días mi latidos,.. sabes tu amiga te llama bien doña cascabeles muy merecido ya te conozco tiempo y sé que eres alegre, pero alguien intenta apagar esa alegría no le dejes eh?
    Ya sabes que estoy aquí y ahora esperándote para ver esa pirámide que si me gusta la haré yo también
    Un abrazo

  2. Los momentos duros pasaran, aun dejando recuerdo y la sensación de duelo, se ira atenuando desapareciendo.
    No malgastes tus miradas que tanto valor tienen.
    No hay mayor desprecio, que no hacer aprecio.
    Mil abrazos llenos de apoyo.