Publicado en EL TIEMPO

Abrázame, solo abrázame

DSC_8634

Esas palabras vanas que creemos certeras y al final son solo el ejemplo de la hipocresía.
He escuchado sucesivamente a los largo de mi trayectoria cuanto amor sentían por mi, como podía contar con la fuerza de sus manos y el cariño de una gran amistad.
Entrelazada entre sujetos y predicados en concordancia en género y número se desarrollaban las tramas de una sincera amistad.
Llegado el momento nada podría derribar un destino creado solo como complemento a una vida imperfecta. Estamos creados los unos para los otros y no solo en el amor conyugal sino también en cualquier tipo de relación.
Nada más apropiado para para verificar estos sentimientos como atravesar un espacio de tiempo donde tu alma no fluye por tus poros con la misma vitalidad.
El llamado «Síndrome del Ombliguismo», totalmente inventado por mi, que consiste en mirarnos tanto el ombligo que dejamos de ver la realidad. Este síndrome hace que pierdas la belleza de las relaciones y la ayuda mutua para la que estamos creados.
Nacemos solos pero con el fin de ser manada. Pienso que deberíamos aprender de los animales, esos que cuando llega una nueva mascota organizan la jerarquía y conviven con toda paz, mezclados y sintiendo protección los unos por los otros.

En estos momentos de cambio radical y lagunas de incertidumbre están en este mismo barco personas de gran categoría humana. Curiosamente recibo llamadas de quien jamás creí escuchar. Aquella persona que me desconcertó al principio es ahora la fuerza de mi voz. Aquella otra que ni conocía me ha facilitado el número de teléfono de su casa y estuvimos anoche hablando más de una hora. Ahora mismo, por lo que he escrito esta entrada, una amiga con una situación muy difícil y graves problemas, me ha mandado un mensaje para preguntar mi estado, darme ánimo y cariño, todo mientras tenía las mano llenas de crema porque se estaba arreglando para irse. Un segundo te hace ser una gran persona.
Quiero dedicar mi voz contenida a ti, que me juraste amistad sincera y apoyo incondicional y te largaste cuando ya no te interesé. Algún día ya no echaré de menos  la insinceridad de los afectos.

28 comentarios sobre “Abrázame, solo abrázame

  1. Mi saludo, LA, por este artículo tan perfilado en tono y tema: yo a esa común causa malsana simplemente lo he llamado desde hace mucho ‘mirarse el propio ombligo’: no queda tan como adornado de sentido sicológico, pero a cambio realza lo patán que sostiene. El eje que por el ombligo nos pasa, suele llevar a los vértigos de los malos sueños y realidad. Deberíamos ponerle atención bastante porque existe, pero quizá lo pasamos por alto con torpeza.
    Tu pieza me ha encantado, pues tan llena de soltura limpia aparece.
    Mantente en lo mejor. Mi saludo afectuoso.

      1. Siento, pero estoy obligado, a contrariar tu parecer: de torpe no tienes cosa especial. Al contrario.
        Las gracias a ti. Besillos. 🙂

      2. ¡Venga, LA, y cuando el sol deje de apretar, agua al cuerpo, un «alisón» al cabello (otra vez lo granaíno), y a la calle. Ya verás…
        Pero confío en ese modo de relajo y gusto al escribir.
        Y ya lo sabes: no conozco mujer fea ni estúpida: igual es una suerte, pero no, no lo siento así.
        LA: pásalo bien. Chao!!!

  2. Hola. Has escrito un post con el que todos nos podemos sentir identificados, ahora o en otro momento de nuestras vidas. No siempre es fácil estar a la altura de lo que los demás esperan de nosotros. Lo ideal sería poder seguir el precepto de no esperar nada y agradecer todo lo bueno que viniese, pero no es fácil. Todos nos hemos sentido defraudados por algún amigo. Y todos hemos defraudado a alguno. Hay que agarrarse fuerte a los que están ahí en cada momento, que no son siempre los mismos. Y dar nosotros. No caer en eso (me ha gustado…) que llamas Síndrome del Ombliguismo. Buenas noches. Yo también te mando un abrazo, aunque no nos conozcamos : )

    1. Tus abrazos son siempre bienvenidos. es cierto, los amigos de verdad siempre están. En estos días recibo el cariño y apoyo de mis amigas de siempre, las auténticas. s más, ahora también te conozco a ti. Mil besos.

    1. Me alegro, yo creo también estar en una época de renovación de agenda. Lo cierto es que que hay una constante que permanece ante cualquier tempestad. Una vez más mis verdaderas amigas vuelven a brillar. Me alegra verte por aquí. Besos.

  3. Desgraciadamente hay mas de lo malo que de lo bueno y sincero, pero alégrate, los guantazos que te da la vida te ayudan a ir cribando la maleza del grano.
    Es duro descubrir así las cosas pero no hay otra manera… Cuando ya nadie esté a tu lado, sabras quien está de tu lado…
    Un abrazo nena!

    1. Cierto, pero estas desilusiones me dañan mucho. ¿Quién de verdad es tu amigo? Anoche, cerca ya de las 12 h., recibí un mensaje de otra persona también muy sorprendente para mi. Estoy descubriendo verdaderos valores. Es la parte buena.
      Ah!! Por la tarde me enviaron un hada de la suerte y una bella frase, esta vez venia de una profesora maravillosa y muy tierna que me dejó con las lágrimas en los ojos. Eso si, momentos preciosos estoy viviendo a tope. Besos, guapa.

  4. Jo…! Yo te abrazaría… Si ya sé que no serviría de nada, pero… lo haría, sé lo que es querer un abrazo.

    Así que desde la distancia al menos recibe uno en forma de caracteres del teclado

    Un ABRAZO y unb7 de los buenos.

    1. Eh!! !Cómo que no sirve! El abrazo es curativo, bien lo sabes. Son unos segundo donde se para el mundo y los problemas pierden su fuerza. Ahora me siento abrazada por ti y eso alivia enormemente. Feliz día, gran abrazador.

      1. Eso sí que lo soy… y mullido también…

        Se Feliz. Goza. Disfruta. Ríe. Besa. Ama…. Vive… estaremos ahí para recordártelo…!

        1b7.

      2. asjhsj dhds nashas… Ahora sí, mejor gracias por soltarme ya puedo escribir…

        Un romantitontón seguro…! Cuídate…!

Cuéntamelo.....